Juan José Rodríguez Guerra dirige desde 2015 la UNED en Gran Canaria. En ella ha trabajado como profesor tutor casi dos décadas y ha visto cómo ha evolucionado el estudiantado. El secreto del éxito de esta universidad pública, dice, es la «flexibilidad» para estudiar. Aunque la matrícula sigue abierta, hoy se inaugura el curso con un acto a las 18.30 horas en el que estará presente el rector, Ricardo Mairal.
-¿Cuánto alumnado se gradúa anualmente en la UNED?
-Una media de 100, aunque titulados son más porque a los graduados y másteres hay que añadir los microtítulos, los cursos de idiomas y los de acceso de mayores de 25 y 45 años. Este año un total de 137.
-¿Qué tipo de centro es el de Gran Canaria en el contexto de la UNED?
-Somos un centro mediano. Hay centros de 300 estudiantes y uno de 30.000, el de Madrid. Todos los demás están en torno a los 6.000 7.000 u 8.000 estudiantes. Nosotros estamos en 3.000, por tanto somos un centro mediano. Pero hablamos del ámbito territorial de Gran Canaria. La UNED tiene centros también en La Laguna (Tenerife), La Palma, Fuerteventura y Lanzarote. Si fuese un centro provincial estaríamos con más de 4.000 alumnos. Los grandes son Valencia, Sevilla y Málaga. También tiene que ver el potencial residente en cada territorio. 3.000 es un dato considerable para Gran Canaria y la cifra se mantiene estable a lo largo de los años. Hubo un crecimiento justo con la pandemia, después de la declaración de la misma, en el curso 2020-21. Ese repunte de alumnos creo que pasó en todo el sistema universitario. Y ya a partir de 2022-23 se empezó a regularizar. Ahora estamos en los datos de antes de la pandemia.
-El estudio en la UNED es más solitario. No hay un campus. ¿Afecta eso al estudiantado?
-No es tan solitaria en tanto en cuanto disponemos de unas instalaciones fantásticas en el centro de la ciudad. Disponemos de 4.000 metros en plena ciudad con fácil acceso peatonal y en transporte público. Por tanto, las posibilidades de este centro desde el punto de vista físico tiene de todo. Aulas equipadas con sistemas informáticos para que la tutoría se pueda dar de manera presencial y, al mismo tiempo, la puedan estar escuchando los que deciden no venir al centro sino conectarse desde casa. Cuenta con una biblioteca con toda la bibliografía básica de la UNED. Contamos con una gran sala de estudios que está bien equipada es cómoda y viene bastante gente. En definitiva, contamos con los servicios propios de cualquier centro universitario. Además, las vías para ser atendido por el equipo docente son enormes y tenemos dos figuras: el profesor docente y el profesor tutor del centro asociado. Las posibilidades de cara a prestar el servicio al alumnado es la que puede dar cualquier universidad y lejos de lo que es una universidad 'online', que no lo somos. Nosotros somos una universidad semipresencial. Por eso tenemos ese espacio físico en el territorio. La UNED es el mayor campus universitario de Europa. No hay ninguna universidad que tenga la extensión de espacios que tiene la UNED y esto es una garantía.
-¿Qué destacaría de la UNED?
-La UNED es una universidad grande en todos los sentidos y su programa docente es de primerísimo nivel. Aprobar en la UNED es difícil, es una universidad exigente. No vale con ir justitos para aprobar. Es una universidad exigente y eso también se valora por parte de la sociedad, del mundo de la empresa y por parte entidades públicas. Nuestra ventaja es que al ser un campus de estas características no tenemos notas de corte para el acceso a ninguno de los estudios y, además, en un territorio como Gran Canaria la UNED oferta titulaciones que no oferta ninguna otra universidad ni pública ni privada. Psicología, como universidad pública, solo lo oferta la UNED. Historia del Arte, Ciencias Políticas o Sociología solo las imparte la UNED en Gran Canaria.
-¿Y en investigación?
-La UNED ha creado una red de cátedras. Muchas tienen su germen en la propia UNED y otras son de los centros. Aquí no hemos creado ninguna, pero estamos colaborando con una de creciente creación, muy de pisar el terreno, La Cátedra de Ciencia, Territorio y Cooperativismo que está muy enfocada a la I+D+I y al desarrollo de toda esta investigación hacia el tercer sector. Esto en Gran Canaria puede tener mucha importancia. Estamos en la fase de colaborar con ellos y ser sede de esa cátedra en Las Palmas.
-El Sociobarómetro de Canarias ¿continuará?
-Lo venimos realizando desde el año 2020 con el apoyo económico del Gobierno canario con un convenio que finaliza con esta edición de 2023. Ya hemos realizado cinco ediciones, estamos a punto de sacar la sexta. Este año son dos entregas, una fue en julio y la otra será en noviembre. Es un instrumento que mide la opinión de los canarios en el ámbito social, económico y político y que ya está más que consolidado. Es la investigación sociológica de mayor calado de las que se hacen en Canarias de manera continua, por el número de muestra que tiene, 3.200 encuestados. Y con ámbito en todas las islas lo que nos permite estratificar también por islas y obtener mucha información para aplicar a la gestión pública o privada. Como instrumento de investigación social propio del centro ya ha alcanzado la madurez y se pretende continuar con su realización a futuro.
-¿Cómo se ha adaptado a las microtitulaciones esta universidad?
-Van a ser la formación del futuro y la UNED tiene una gran ventaja por su propio sistema educativo que le da mucha flexibilidad al alumnado para seguir sus estudios. Pueden estudiar se manera autónoma y apoyarse en el profesorado para lo que les cueste más. El alumnado viene más presencialmente en los primeros cursos. Este es el gran secreto de la UNED. Lo microtítulos que han venido para complementar la formación permanente de vienen a cubrir ese hueco. Si unimos lo que aporta el microtítulo y la forma de la UNED de que sea flexible, tenemos un cóctel fabuloso para que sea uno de los elementos de desarrollo en los próximos años.
-¿Cuál es la media de edad de su alumnado?
-Ha ido bajando. El alumnado clásico de la UNED hasta hace una década eran personas que llegaban a la universidad tarde o que después de haber hecho una carrera y consolidar su parte laboral o familiar decidía hacer una segunda carrera. Pero, lo que hemos observado con los nativos digitales es que son personas acostumbradas a manejar herramientas informáticas también en la formación y optan por entrar en la UNED. Yo llevo aquí 18 años impartiendo tutorías y he comprobado que los alumnos son cada vez son más jóvenes. Vienen directamente de Secundaria o de ciclos superiores y han elegido la UNED. No tengo la cifra exacta pero la edad media ha ido bajando.
-¿Afecta eso al abandono?
-La UNED tiene un nivel abandono similar al de otras [uno de cada cuatro estudiantes] . Esto tiene más que ver con la conformación cultural. Hay quizás un exceso de confianza a la hora de hacer algo y ese algo conlleva un esfuerzo. La cultura del esfuerzo es un déficit de nuestra sociedad. Instituciones y sociedad civil tenemos que hacer algo porque es un problema social y de sostenibilidad de futuro.